A lo largo de los años, el volumen de residuos industriales ha supuesto un incremento importante en los costes de gestión. Las empresas generan, de promedio, unas 8 toneladas de residuos por cada millón de dólares de facturación y tan solo en España el volumen de residuos industriales alcanza los 43 millones de toneladas.

El informe Trash to Treasure, actualmente publicado, pone de relieve el hecho de que los residuos son un recurso en el lugar equivocado, presentando de esta forma la gran oportunidad de transformar los residuos en recursos, es decir, lo que se conoce como el paradigma de la economía circular.

Este informe señala que empresas de todo tipo y tamaño pueden beneficiarse de la transformación de los residuos en recursos, aplicando medidas internas en la propia empresa y/o cadena de suministro- mejoras de la eficiencia de los procesos, optimización de envases, etc- así como medidas, fuera de la empresa- trabajo con los consumidores para recuperar los productos y reacondicionarlos, ofrecer servicios para tratar los residuos y/o transformarlos en energía, etc-.

En definitiva, lo que se pretende con esta idea es contraponer los costes de la gestión de los residuos, como son el caso de los costes económicos de eliminación y los costes asociados a impactos ambientales y sociales, con los beneficios potenciales derivados de una valorización adecuada de los mismos.

La puesta en práctica de estos conceptos está teniendo tal repercusión en la economía, que incluso algunas empresas gestoras de residuos, como Van Gansewinkel, están reubicándose para transformarse en proveedores de materiales, ofreciendo de esta forma productos reciclados al consumidor final.