La difícil tarea de reciclar los residuos urbanos en el País Vasco, que genera 478 kilos por habitante y año, se la reparten entre el Departamento de Ordenación Territorial y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, las tres Diputaciones Forales y los Ayuntamientos, por sí solos o asociados en Mancomunidades. Sin embargo, de nada sirve el esfuerzo de estas instituciones sin la cada vez mayor concienciación ciudadana de clasificar selectivamente las basuras.

Hay que destacar que el País Vasco ha sido pionero en el reciclaje de la basura electrónica. La experiencia se puso en marcha a principios de 1998, aunque con anterioridad se había desarrollado un proyecto piloto de características similares en el Ayuntamiento de Bilbao. Año tras año los datos de recogida y tratamiento de ordenadores, televisores, teléfonos móviles y otros electrodomésticos han demostrado que la campaña del Gobierno Vasco está dando sus frutos.

En la actualidad en el País Vasco se recogen al año 1.200.000 kilos de residuos denominados de línea marrón, es decir, todos aquellos aparatos eléctricos y electrónicos de uso doméstico como televisores, radios, máquinas de afeitar, vídeos, cámaras fotográficas, juguetes, etcétera) y de línea gris, que engloban a los teléfonos móviles, teléfonos fijos, ordenadores, impresoras, cajas registradoras, entre otros.

Parte del éxito alcanzado en este tipo de recogida es debido a la firma Indumetal Recycling, situada en el pueblo vizcaíno de Asúa, que es la responsable de gestionar la campaña y de reciclar los aparatos recogidos. A través de ella se canaliza el proceso de reciclaje de estos productos desechados.

Además en el País Vasco han puesto en marcha los denominados garbigunes, los cuales son puntos situados cerca de los cascos urbanos que permiten a los vecinos depositar por sus propios medios residuos que no tienen cabida en las áreas de aportación o en los contenedores.

La gestión de estos garbigunes depende de los Ayuntamientos, que destinan personal cualificado encargado de separar estos materiales. A cambio, el usuario debe pagar una cantidad simbólica.

De los 20 tipos de residuos que se pueden dejar en estos puntos, los neumáticos son los más depositados.