La gran importancia que ha ido adquiriendo el reciclaje en nuestro panorama ecológico actual ha supuesto que la gestión de residuos en Teruel y en todas las localidades de nuestro país, se haya convertido en un tema clave y de vital importancia.

Pero ¿qué entendemos nosotros cuando hablamos o nos referimos a la gestión de residuos? Pues bien, a la hora de hablar de gestión de residuos nos referimos al proceso que se pone en marcha para dar el destino más adecuado a los residuos producidos en una zona determinada. Pero para ello hay que tener en cuenta las características de esos residuos, así como sus posibilidades de recuperación y comercialización.

Los principios básicos de la gestión de residuos son por un lado la prevención, esto es, minimizar su producción y su peligrosidad. Y por otro lado, se encuentran la preparación para la reutilización, el reciclado y como último recurso, la eliminación.

Haciendo referencia a las fases que podemos distinguir en todo proceso de gestión de residuos en Teruel y en el resto de España, resulta conveniente destacar lo siguiente.

En primer lugar hemos de hablar de la recogida, en cuyo proceso es necesario recoger, clasificar, agrupar o preparar residuos para su transporte. Posteriormente se procede al almacenaje, el cual ha de llevarse a cabo en un depósito adecuado y temporal de residuos. En este caso el almacenamiento será por tiempo inferior a dos años o seis meses si se trata de residuos peligrosos, a menos que reglamentariamente se establezcan plazos inferiores.

Tras el almacenaje se pasa a la valorización del residuo. En esta etapa se intenta aprovechar los recursos que contienen los residuos sin poner en peligro la salud humana y sin utilizar métodos que puedan perjudicar al medio ambiente.

Y finalmente la gestión de residuos desemboca en la eliminación. Esto se refiere bien al vertido de los residuos o bien a su destrucción, total o parcial, realizado, como ya hemos comentado anteriormente, sin repercutir negativamente ni en el ser humano ni en el medio ambiente.

Todo ello que acabamos de señalar se realiza, no sin antes tener en cuenta el tipo de residuo del que hablemos, pues existen diferentes residuos y por lo tanto, han de ser tratados de forma diferenciada.