Aunque el proceso que supone llevar a cabo los derribos de edificios es completamente diferente al desarrollo de la labor de construcción, lo cierto es que esta actividad se encuentra englobada inevitablemente en el ámbito de las obras de construcción.

Los derribos de edificios suponen una tarea que conllevan grandes índices de peligrosidad y riesgo, en los que el principal objetivo es deshacer una obra que ya estaba hecha con la intención de aprovechar aquellos desechos, materiales y elementos de la misma.

Con lo cual, lo que en un principio nos parece una actividad bastante simple e incontrolada, se convierte ahora en una labor muy compleja que debe estar pensada al milímetro.

Debido al desarrollo tecnológico y la consiguiente aparición e incorporación de maquinaria y equipamientos modernos, hay que señalar que el desarrollo de las labores de derribos de edificios se han vuelto más efectivos y eficaces, sin dejar de ser al mismo tiempo igual de peligrosos.

A la hora de llevar a cabo derribos de edificios hay que tener en cuenta una serie de aspectos y/o nociones básicas que harán que el trabajo se desarrolle de la mejor manera posible y sin suponer riesgos para los operarios o personal que se halle en las inmediaciones.

En primer lugar hay que tener en cuenta que al tratarse de una labor compleja y peligrosa, ésta ha de ser llevada a cabo por personal especializado en la materia que conozcan en todo momento lo que están haciendo y los materiales y herramientas que han de emplear para ello.

En segundo lugar, es completamente necesario establecer o desarrollar  un Plan de Prevención de Riesgos Laborales, el cual será específico dependiendo el ámbito en el que la tarea vaya a tener lugar.

Y en tercer y último lugar, los derribos de edificios no son ni mucho menos una actividad incontrolada que se realiza al libre albedrío, sino todo lo contrario, el proceso para llevar a cabo las obras de derribos de edificios ha de ser completamente controlado, planificado y supervisado por profesionales del sector debidamente cualificados y competentes en sus funciones.