Las prensas son maquinarias que se utilizan para el aprisionamiento de diferentes objetos o materiales, así como también para aplastarlos. Son usadas en diferentes ámbitos laborales, entre los cuales se puede destacar el industrial, ámbito en el que las prensas son muy utilizadas, llevándose a cabo con ellas distintas funciones.

La prensa neumática y la prensa manual realizan unas labores muy similares, pero debemos destacar diversos factores diferenciales entre ambas para poder así elegir la más conveniente para cada trabajo.

 

Prensa neumática:

Están controladas por aire a presión, que reciben a través de un tubo y que ejerce una presión sobre la prensa, haciendo que ésta se mueva hacia abajo. Cuando termina su recorrido descendente, el aire acumulado en sus válvulas se evacúa, haciendo que la bomba vuelva a desplazarla hacia arriba.

Existen diversos modelos, que realizan trabajos determinados, como son las de troquelación, que son utilizadas para el agujereado de láminas, plástico, chapas, papel, cartón, etc.

También se encuentran entre estos modelos la prensadora o prensa mecánica, que se usa habitualmente para el doblado textil, la estampación o el corte, entre otros usos.

 

Prensas hidráulicas:

Como su propio nombre indica, este tipo de maquinarias llevan unas cámaras o vasos comunicantes,  los cuales están llenos de líquido, que por lo general es aceite.

En cuanto a su mecánica, un pistón hace presión en la cámara, con lo que el aceite cambia de lugar. Esta presión ejerce asimismo presión sobre otro pistón, que también puede ser una placa, haciendo que la prensa  se mueva hacia abajo.

Estas prensas se utilizan para el ensamblado y extracción de diferentes piezas mecánicas. Las industrias aeronáuticas son las que con más frecuencia utilizan este tipo de maquinarias.

Una gran diferencia que la prensa hidráulica presenta respecto a la prensa mecánica, es que con la primera se puede controlar el tiempo de trabajo, los alimentadores y la profundidad.