La necesidad de mejorar la recogida selectiva de residuos municipales sigue siendo un reto difícil de conseguir por la administración y los gestores de residuos. Por ello y gracias al auge de las ciudades inteligentes (smart cities), son muchas las empresas y administraciones que han implantado nuevas tecnologías con el objetivo de  mejorar los resultados de la recogida selectiva de residuos disminuyendo los costes económicos y ambientales.

Los cubos de recogida puerta a puerta con sistema de chip son un ejemplo de este tipo de tecnologías, gracias a los cuales, se pretende mejorar la trazabilidad del proceso de recogida y aumentar la calidad de la fracción orgánica de recogida en origen, reduciendo al mismo tiempo la fracción resto.

Esta nueva tecnología se ha implantado en la localidad catalana de Tiana que además de mejorar el servicio, aumentando la rentabilidad y controlando incidencias, ha logrado la mejor tasa de recogida selectiva de toda Cataluña, llegando a separar el 86,36% de los residuos, obteniendo así el reciente 13º Premio ciudad sostenible en la categoría de residuos.

Este tipo de estrategias suponen una tendencia global hacia una gestión inteligente de los residuos, de hecho, según el Informe ‘Smart Waste’, este mercado está en rápido crecimiento, especialmente en la zona Asia-Pacífico, y puede llegar a suponer una inversión global del orden de 42.000 millones de dólares en los próximos años hasta 2023.