Reciclados y Demoliciones San Juan ha ejecutado la demolición del conjunto de edificios que formaban parte del apeadero en desuso de Renfe en Utebo-Monzalbarba y que presentaban un estado ruinoso y riesgo de caída de algún forjado, con estructuras muy afectadas y en progresivo deterioro.

El edificio de viajeros tenía planta rectangular y cubierta a cuatro aguas, de teja árabe y apoyada sobre tabiquillo cerámico. Por su parte, la fachada era de ladrillo cerámico y las carpinterías que todavía permanecían -puesto que la mayoría de los huecos habían sido tapiados- eran de madera. Se estima que la morfología que tenía el edificio, que había sufrido ampliaciones y modificaciones, databa de mediados del siglo pasado.

La edificación que albergaba los baños, de planta rectangular y con acceso desde las cuatro fachadas, presentaba una fachada de ladrillo caravista, combinada con un zócalo de piedra, y celosías de madera.

En cuanto al muelle, se trataba de un edificio de planta rectangular y cubierta inclinada a dos aguas, típica de este tipo de construcciones y formada por cerchas y tirantes metálicos, correas de madera y teja cerámica. La estructura estaba compuesta por paredes de carga de ladrillo caravista, mientras que la base de los muros se construyó con un zócalo de piedra.

Por último, la caseta destinada a almacén era un edificio de planta rectangular con dos alturas. Las paredes estaban realizadas con paredes de carga de fábrica de ladrillo cerámico caravista.

Para llevar a cabo esta demolición, San Juan empleó una retroexcavadora Liebherr 944, un manipulador telescópico y una plataforma elevadora. Debido a la cercanía a la vía, los trabajos se realizaron en presencia de un encargado de vía de ADIF y la demolición de los edificios más cercanos a la vía se ejecutaron de noche, tras haber desconectado el promotor la catenaria y quedar cortado el tráfico ferroviario.