Es cierto que a la hora de hablar de demoliciones bien sea en Madrid, bien en otro punto de España, siempre se nos viene a la memoria la imagen de una maquinaria pesada de la que pende una bola, la cual se estrella con un edificio y lo hace añicos. Pues bien, esto no es tan sencillo como parece, ya que la normativa en este tipo de trabajos se ha endurecido debido a los riesgos laborales que ello conllevaba.

Actualmente las demoliciones, ya no solo en Madrid si no en el resto de provincias de España, están teniendo una importancia considerable, por lo que esta actividad se encuentra en auge.

Sin embargo, el principal problema que conllevan las demoliciones en Madrid y en cualquier parte de la Península Ibérica, se trata de la gran cantidad de residuos que genera esta actividad y de la cual va a depender en gran medida el coste del servicio.

Resulta conveniente señalar, antes de adentrarnos más profundamente en el ámbito de las demoliciones en Madrid, lo que significan y cómo se denominan los ya conocidos residuos de construcción y demolición (de ahora en adelante RCD).

Pues bien, los RCD son aquellos desechos que se generan en una obra de construcción o demolición. Cuando hablamos de obras de construcción o demolición tenemos que tener en cuenta que esto engloba todas aquellas  actividades consistentes en la construcción, rehabilitación, reparación, reforma o demolición de un bien inmueble (edificio, carretera, puerto, aeropuerto, ferrocarril, canal, presa, instalación deportiva o de ocio)

Este problema medioambiental del que hablamos se debe no solo al volumen de generación de dichos residuos, sino sobre todo, al tratamiento que éstos reciben, ya que no es para nada satisfactorio debido al escaso proceso de reciclaje y a la mala gestión que de estos residuos se realizan.

La consecuencia principal de todo ello, es el negativo impacto que sufre el medio ambiente, como son el caso de los acuíferos en vertederos incontrolados o la contaminación del suelo entre otros. En definitiva, un gran deterioro paisajístico que estamos sufriendo día a día que parece ir de mal en peor.