En muchas ocasiones hemos oído hablar del fibrocemento, pero pocos sabemos realmente qué es exactamente este material y para qué se utiliza. Pues bien, el fibrocemento, comúnmente conocido como uralita, aunque también denominado internit o asbestocemento, se trata de un material especialmente utilizado en la construcción que está formado, tal y como su nombre indica, por cemento y fibras de refuerzo, lo cual le confiere una gran capacidad de resistencia.

Este tipo de material, cuyos orígenes se remontan al año 1990, se caracteriza por la facilidad de corte, perforación e impermeabilidad. Además, el fibrocemento es un material que al ser muy ligero tiene nos permite una mayor facilidad en el manejo y transporte del mismo.

Actualmente, el fibrocemento se emplea para recubrir zonas exteriores contra los efectos atmosféricos. Además, debido a que es un material relativamente económico se suele utilizar en naves industriales y ganaderas.

Hay que señalar que el fibrocemento no tiene una forma estándar, es decir, podemos encontrar materiales de este tipo que presentan diferentes formas y estilos, como puede ser el caso de placas de fibrocemento onduladas, lisas, entre otras.

Un aspecto importante a destacar es que en sus primeros años, el fibrocemento se conseguía con la mezcla de amianto o asbesto, lo cual, tras varias investigaciones se descubrió su impacto negativo en los seres humanos, por lo que desde el 2002 está totalmente prohibido el uso de este material para la fabricación de fibrocemento.