El fibrocemento es una mezcla de arena, agua, aditivos especiales, fibra de celulosa, sílice y cemento Portland (cemento que junto con otros materiales puede dar forma al hormigón). Una vez mezclados todos los materiales anteriores, se puede componer en forma de paneles, siendo una buena idea para las fachadas de las casas, sustituyendo así, al cemento tradicional.
Estos paneles de fibrocemento tienen grandes propiedades. Además de no ser nocivos para la salud, como el cemento de siempre, así como de ser mucho más llamativos estéticamente hablando, suponen una alta resistencia al ataque de termitas y un alto mantenimiento en cuanto a putrefacción se refiere. Son muy fáciles de trabajar y tienen un gran nivel de estabilidad y de resistencia al impacto.
El fibrocemento se puede mezclar con otros materiales para la creación de fachadas, dando mucho juego a su diseño.
En cuanto a la colocación de estos paneles, lo primero de todo, deberemos de tener bien medida y nivelada la fachada, para que queden bien colocados los paneles.
Una vez tengamos esto, los siguientes pasos son:
1.- Fijar las soleras: colocar en la parte inferior y superior unos palos, separados a unos 50cm entre sí, que nos marquen el inicio y el fin de la instalación.
2.- Fijar las esquinas: hay que fijar los pies derechos de todas las esquinas. Si hay ventanas, hay que enmarcarlas con pies derechos y palos horizontales.
Una vez colocados los pies de las ventanas, hay que colocar el resto, que o bien pueden ir a todo el alto o bien en el antepecho de las ventanas. Es muy importante la medida de los palos, es decir, que ancho de los pies derechos alcance para fijar dos paneles.
3.- Poner el aislante: a la hora de realizar este paso es muy importante tener en cuenta el aislamiento de la casa. Una opción es grapar un fieltro asfáltico sobre la estructura de palos, de manera que genera así una barrera contra el frío y la humedad. Otras opciones son poner o bien lana de poliéster o planchas de poliestireno.
4.- Instalar las tablas: para poder instalar correctamente las tablas y que éstas queden perfectamente enganchadas, hay que colocar en las esquinas unos perfiles de acero galvanizado. Las tablas se fijan con tornillos zinacdos autoperforantes y autoavellanantes, dejando unos 2mm de separación entre tablas.
5.- Sellar las juntas: una vez terminada la fijación de las tablas, hay que sellar las juntas con silicona de poliuretano.
Una vez ya se hay secado la silicona, podremos darle una mano de tinte o de pintura protectora a los paneles.