A la hora de hablar de empresas y metas se nos viene a la mente un único objetivo que no es otro que el objetivo económico. Sin embargo, si hacemos referencia a empresas de reciclaje y sus posibles metas, es cierto que la idea económica no se esfuma, pero también es real que dicho objetivo reduce su importancia en beneficio de otras metas más reconfortantes y duraderas, que no solo tienen que ver con la riqueza personal del ser humano, sino también con la riqueza medioambiental y ecológica.

Por ello podemos señalar tres grandes metas en las empresas de reciclaje.

En primer lugar, el objetivo más importante de las empresas de reciclaje no es otro que el de reducir el impacto negativo de la contaminación en el medio ambiente. Esta es la principal meta que persigue toda empresa de reciclaje.

Todos sabemos que gracias a este proceso, es decir, gracias al reciclaje, se disminuye el impacto nocivo en el medio ambiente, ya que permite la recuperación de residuos que han dejado de ser útiles, favoreciendo con ello al desaprovechamiento incontrolado de dichos residuos que se produce día a día en nuestra sociedad.

En segundo lugar, otra de las metas que persigue una empresa de reciclaje es generar conciencia en este tipo de procesos.

De sobra es conocido que gracias a programas de sensibilización, entre otras muchas actividades, se consigue concienciar a la ciudadanía sobre los grandes beneficios que supone para el medio ambiente el reciclaje en todas sus formas.

Por último lugar, otra meta de las empresas de reciclaje es la mejora del medio ambiente gracias a la regulación y cumplimiento de las leyes medioambientales.

Como ya hemos señalado anteriormente, la meta económica queda relegada a un segundo plano a la hora de hablar de empresas de reciclaje donde lo más importante es el medio ambiente y los efectos positivos que se pretenden conseguir.