Para la perfecta demolición de un edificio, hay que tener en cuenta una serie de importantes factores, ya que se trata de una labor complicada que solamente puede ser realizada por empresas y personal altamente cualificado.

La empresa a la cual finalmente se le adjudique el derribo del edificio en cuestión, deberá tener en cuenta una serie de medidas, como el realizar una solicitud a los ayuntamientos pertinentes con el fin de que sean cortados los suministros de agua, luz y gas (si lo hubiere). Estos cortes de los suministros son muy importantes para que se realice el trabajo con toda normalidad. Una vez finalizado éste, se deberá solicitar al ayuntamiento que sean restablecidos dichos servicios, si ello se considera pertinente.

 

Otra de las cosas a tener en cuenta antes de derribar un edificio, es la revisión de la estructura del mismo, lo cual tiene que ser llevado a cabo siempre por un experto, el cual valorará las posibles grietas o peligros, e incluso las zonas que puedan tener una reacción inflamable.

 

El personal deberá ataviarse con la ropa y complementos de seguridad para realizar los diferentes trabajos que se deben llevar a cabo, tales como, arnés, mascarillas guantes, casco, etc.

 

Hay que establecer una zona de cuidados y emergencias, para cualquier tipo de accidente que pueda producirse durante el derribo del edificio, por supuesto con el botiquín lo más completo posible con el fin de poder atender a los posibles heridos y efectuar los primeros auxilios. Asimismo, se deberán establecer zonas de salidas de emergencia por si fuera necesario. También se deberán delimitar las zonas próximas al  edificio a demoler, hasta un punto en el cual los viandantes ya no corran ningún tipo de riesgo de accidentes. Además, deberá haber un carril de acceso a las bocas de incendios que esté libre, por si se tuviera que hacer uso de ellas.

 

Otra cosa que debe realizarse es poner carteles claros en la zona que se va a delimitar, para que la gente esté advertida y el espacio en cuestión se encuentre libre de vehículos.

 

Una vez que se comience a derribar el edificio, en el caso de que se tenga que realizar una voladura controlada, los explosivos en cuestión deberán ser colocados en el lugar apropiado, por supuesto por parte del personal cualificado para esta tarea.

 

Antes de proceder a las diferentes detonaciones, deberá advertirse a los posibles curiosos que respeten las líneas de delimitación, para que no puedan sufrir ningún tipo de accidente.