Un equipo de investigadores japoneses han descubierto tras cinco años de investigación la Idonella sakaiensis, una bacteria que es capaz de descomponer el polietileno tereftalato (PET), un plástico muy común y duradero utilizado para hacer una amplia gama de productos.

Este nuevo descubrimiento ha supuesto una nueva visión sobre el reciclaje y una nueva esperanza sobre la descontaminación, ya que estas bacterias podrían transformar los residuos plásticos en productos químicos más simples, los cuales se podrían utilizar para producir nuevos plásticos.

Todo ello ha originado un importante salto cualitativo en el proceso de reciclaje de plásticos ya que a pesar de los esfuerzos en las políticas de reciclaje, gran parte termina en los vertederos y océanos debido a que el actual sistema de reciclaje de plásticos consiste en un proceso de fundición y transformación en otros productos plásticos más duros.

Aunque este descubrimiento es el primer paso para una mejor gestión de los residuos plásticos, si bien es cierto que se ha abierto la puerta a la creación de nuevas de bacterias modificadas genéticamente para degradar plásticos de manera más eficiente, puesto que la Idonella sakaiensis sólo es capaz de metabolizar plástico PET y tiene un proceso de degradación lento.