Los residuos industriales son peligrosos y plantean muchos problemas para el medio ambiente a la hora de manipularlos, por lo que el tratamiento de residuos industriales debe ser realizado de una forma muy específica y a través de una avanzada tecnología. Además, y muy importante, el tratamiento debe ser hecho por personal y empresas cualificadas para tal fin.

Los tratamientos a los que son sometidos los residuos industriales suelen ser de carácter:

Tratamientos físicos de residuos industriales

Aquí se incluyen aquellos residuos que pasan por procesos de centrifugado, decantado, filtrado y similares, hasta que dejan de ser peligrosos y, por lo tanto, de contaminar.

Tratamientos biológicos

Existen algunos residuos que para dejar de ser peligrosos, deben ser sometidos a digestiones por parte de microorganismos, fermentaciones, o procesos de la misma índole.

Procesos químicos para el tratamiento de residuos industriales

Algunos residuos industriales, dependiendo de su composición, pueden ser procesados químicamente. Ejemplo de ello son las reacciones de distinto tipo o las neutralizaciones.

Incineración y valorización

Este proceso suele ser el más eficaz para hacer desaparecer los residuos, ya que consigue disminuir el volumen de los mismos y además permite que generen energía.

Hay que tener sumo cuidado al realizar este proceso, ya que no se pueden generar cenizas ni emisiones de determinados gases al exterior.

Vertederos

Hay algunos residuos a los cuales es imposible tratar o destruir de ninguna manera sin que el medio ambiente pueda ser dañado, por lo que son llevados a vertederos específicos donde son almacenados de forma segura.

Estos vertederos deben cumplir una serie de requisitos y garantías, las cuales pasan por no contaminar el subsuelo o aguas subterráneas. Asimismo es totalmente necesario que en dichas plantas no se pueda filtrar ningún tipo de agua, ni de lluvias, ni de humedades o similares.

Las plantas en las que son tratados los residuos industriales y sometidos a estos procesos deben cumplir una legislación muy estricta y contar con unas medidas de seguridad específicas que garanticen la seguridad de su tratamiento.