Posiblemente muchas personas se preguntan si, cuando se realiza una obra de desmantelación de un inmueble, hay algo que se llegue a aprovechar. La respuesta a esta cuestión es muy clara: sí, siendo además bastantes los escombros que se pueden reutilizar.

Este aprovechamiento de escombros supone para muchas empresas de construcción el poder abaratar el precio en diversos materiales, con lo cual es posible que la futura edificación resulte bastante más económica.

Evidentemente, cada uno de los tipos de material de los que han sido desechados son reutilizados ya sea de una forma u otra. Para hacernos una idea, relacionamos algunos tipos de materiales indicando cómo pueden ser aprovechados.

Madera: Las maderas  que han sobrado de un derribo se suelen reutilizar para las cubiertas exteriores, pudiendo ser en un porche, una pérgola, una barandilla o algunos tipos de marquesinas.

Rejas de ventanas: Este tipo de material se suele reutilizar para crear nuevos muebles, como pueden ser mesas de centro, mesas de comedor e incluso otro tipo de mesas más pequeñas.

Escombros: Los escombros que se generan de otros derribos generalmente suelen ser también utilizados en otras obras, como por ejemplo para el relleno y alisado de parcelas, nivelado de jardines y de terrenos, y similares.

 

También se toman en consideración los materiales de derribos procedentes de otras fincas o viviendas, ya que, si por ejemplo las ventanas o puertas mantienen un estado de conservación aceptable, pueden servir perfectamente en otro local o vivienda, siendo reutilizadas en ellos.

Por otra parte, existen también los residuos de tipo metálico, de cerámica o de hormigón, los cuales pueden ser utilizados sin ningún problema en la edificación de nuevas viviendas.

El fin de esta reutilización es la de no tener que crear materiales nuevos, sino aprovechar aquéllos que ya tenemos y que aún tienen una vida útil. Al mismo tiempo, con dicho reciclaje evitamos el hecho de tener que llevarlos a un vertedero,  creando con ello un impacto visual y paisajístico negativo y, por supuesto, muy feo.