Aunque parezca que el reciclaje de chatarra es algo nuevo que ha surgido a raíz de la ya más que conocida crisis económica, lo cierto es que este negocio viene existiendo desde hace más de 100 años.

Si bien es correcto, que no ha sido hasta las últimas décadas cuando el reciclaje de chatarra se ha convertido en una actividad reveladora que es capaz de generar un volumen de negocio considerable.

La figura del chatarrero en Madrid o en cualquier parte de España siempre ha estado mal visto. De hecho, a raíz del boom que ha producido el reciclaje de chatarra, los gobiernos se han visto obligados de alguna manera a tomar cartas en el asunto y han desarrollado ciertas normativas menos permisivas, que obligan a las empresas a cumplir ciertos protocolos y compromisos medioambientales.

La industria de la chatarra genera grandes beneficios económicos, pero no solo eso, sino que además proporciona ciertos beneficios medioambientales a los seres humanos. Esto es debido a que al tratarse de un proceso de reciclaje, se consigue disminuir el consumo de recursos naturales. Es más, cuando reciclamos la chatarra se reduce, entre otras cosas, la contaminación del aire, el agua y los desechos de la minería.

Por esta razón, la figura del chatarrero bien sea en Madrid como en otra parte de España, que antes estaba mal visto parece haberse convertido en una figura esencial para impedir la contaminación del medio ambiente.

Si queremos ver cómo de importante es el reciclaje de la chatarra en nuestro día a día, tenemos que observar el siguiente ejemplo: solo por reciclar una lata de refresco de lo que solemos beber habitualmente, ahorramos la energía que necesita un televisor para mantenerse encendido durante tres horas seguidas.

Por ello, actualmente, la industria de la chatarrería se ha convertido en un pilar clave en España, en el que el nivel de profesionalización es muy alto y en el que la normativa europea controla y regula este ámbito, otorgando de esta forma un servicio fundamental a nuestra sociedad ya no solo en el terreno medioambiental, sino también gracias a la creación de numerosos puestos de trabajo.