En los últimos años, las chatarrerías tanto en Vitoria como en el resto de provincias españolas han sufrido un proceso de mejora y control que las han llevado a convertirse en centros perfectamente gestionados y cuya labor para el medio ambiente es esencial.

Hace no mucho tiempo, no era muy difícil encontrar chatarrerías que se encontraban al borde de la legalidad, cuya gestión era prácticamente nula y en el que las actividades que desarrollaban y los procesos que se llevaban a cabo eran devastadores y perjudiciales no solo para el medio ambiente, sino también para la salud personal.

Sin embargo todo esto parece haber mejorado considerablemente. De hecho a raíz de la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, que actualiza y mejora el régimen previsto en la anteriormente vigente Ley 10/1998, de 21 de abril, se ha establecido un control más estricto a estos establecimientos y a la actividad que realizan. Es más, según el artículo 46.3 aquellas chatarrerías que no cuenten con el preceptivo libro de registro, no presenten la memoria anual de actividad ante la Conserjería de Industria, Energía y Medio Ambiente, o falten en alguna de las otras obligaciones establecidas por la Junta de Comunidades para la recepción de residuos, podrán ser sancionadas por comisión de infracción grave.

Resulta importante señalar que las chatarrerías en Vitoria y en cualquier otro punto de España, la actividad principal que realizan no es ni más ni menos que clasificar el material recogido o el material que directamente se recibe en sus instalaciones, para así poder determinar el tipo de metal y la aleación del mismo y una vez hecho esto, llevar a cabo un proceso de elaboración, donde la chatarra es cortada o prensada en función del tipo de aleación que se desee conseguir.

En definitiva, las chatarrerías en Vitoria o en otras localidades de nuestro país, se pueden definir como aquellos lugares en los que se almacena, se clasifica, se vende o se compra la chatarra y en los que además se valorizan dichos residuos para aplicaciones posteriores.

El principal objetivo de las chatarrerías en Vitoria, así como en cualquier parte de España, no es otro que cuidar el medio ambiente, tratando de contrarrestar la contaminación que sufre nuestro planeta.